Extealde Distribuciones cuenta en su porfolio con una amplia gama de quesos de la mano de TGT que, desde hace más de 50 años, se dedican a la elaboración y distribución del buen queso para acercar al cliente las mejores variedades, DOP (Denominaciones de Origen) y marcas de todo el mundo.

El mundo del maridaje es amplio y variado, dejando a disposición del comensal un sinfín de combinaciones que potencian lo mejor de nuestra gastronomía. Una de las parejas más exitosas es la que forman el queso y la fruta, dos alimentos de intenso sabor y con unos beneficios nutricionales. La fruta aporta al organismo la cantidad necesaria de vitamina A y C y carotenos, sustancias que las grasas del queso ayudan a absorber con mayor facilidad. Además, el queso incluye en su composición uno de los minerales más importantes para el cuerpo humano: el calcio.

Los grandes amantes del queso lo saben: el sabor ácido y lácteo del queso combina particularmente bien con el sabor dulce de la fruta, tanto si es fresca, como seca o confitada.

Desde el punto de vista organoléptico, el gusto sabroso de un gran número de quesos franceses necesita la fruta, que contiene mucha agua, para que le aporte equilibrio.

Quesos azules. El roquefort, el montbrison o el fourme d’Ambert casan a la perfección con las frutas más otoñales ya que dulcifican el sabor fuerte del queso y le suman un toque azucarado. La mejor opción son los higos, las manzanas dulces, los dátiles, los damascos, las uvas y, sobre todo, la pera pues su frescor contrasta con la intensidad y la fortaleza del queso azul.

Queso fresco. Las frutas silvestres como la fresa, la frambuesa, la grosella o la mora se complementan a la perfección con este tipo de queso mucho más suave y ligero que el resto.

Quesos con corteza enmohecida. Hablamos del camembert, el brie, el Neufchâtel o el coulommiers, un tipo de queso muy cremoso que también invita al dulzor de los higos, la manzana y la pera, y que abre la puerta a otras frutas como el melocotón, la ciruela fresca o el albaricoque.

Ripe French camembert cheese and a slice

Quesos con pasta prensada y fondo dulce. Frutas frescas como la manzana dulce, caso de la golden, o la ácida, como la reineta, son muy buenos acompañantes de quesos de pasta prensada como el zamorano. Además, refrescan el paladar y sirven para tomas entre quesos. A este grupo pertenecen el queso idiazábal o el manchego, y una de las frutas líder de dicho maridaje: la pera.

Quesos de pasta prensada cocida. El comté, el emmental o el beaufort, pensados para brillar en todo su esplendor con una exquisita mermelada de naranja, una confitura de piña, uvas blancas o manzana, y son perfectas las nueces, los daditos de manzana y la aromática uva blanca.

Queso de cabra y oveja. Las frutas de verano como el melón, la sandía, los melocotones o las nectarinas están deliciosas al entrar en contacto con el sabor lácteo de esta variedad de quesos. Una recomendación a la que se unen de nuevo las peras, los higos y las uvas frescas.


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