
Un 15 de febrero de 1999 Extealde comenzaba a andar con el agua Don Pepe, de Salamanca, los orujos gallegos Santa Compaña y muchísima ilusión.
Su cabecilla era Paco Herrera, un empresario de toda la vida dispuesto a entrar en el mundo del licor. Pasados los años y después de haber sido uno de los punteros, decidió dar una vuelta de tuerca a su negocio. Porque si por algo se ha distinguido es por su capacidad de diversificar y de buscar otros horizontes dentro de un mismo marco: la hostelería. Ahora no solo tienen licores, con más de 2.000 referencias, sino que también está desacando en el mundo de la alimentación gourmet.
Mucho ha pasado desde ese 15 de febrero de 1999, pero lo que no ha variado ni lo hará nunca es su filosofía empresarial: servicio, calidad y compromiso. Porque Paco, es mucho Paco.
1 comentario
Raúl Cifuentes Domínguez · 15 febrero, 2019 a las 5:38 pm
Enhorabuena Paco, un fuerte abrazo !
Y muchas felicidades a todo el equipo que forma Extealde ?